29 de septiembre de 2024

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Eric Clapton demuestra ser el rey de la guitarra en concierto en SP – 29/09/2024

El guitarrista y cantante británico Eric Clapton dio una actuación monumental el domingo por la noche (29), en el Allianz Parque, en São Paulo. Pero es un espectáculo dirigido solo a los fanáticos que creen en el poder de la música, sin la mediación de bailarines, efectos visuales en pantallas impactantes o bromas con el público. Clapton en el escenario es puro blues.

Tal vez acostumbrados a las recientes llegadas de sus compañeros veteranos Paul McCartney o Roger Waters, que invirtieron casi tres horas de espectáculo cada uno, algunos espectadores se quejaron de que la actuación de Clapton fue corta. Sí, alrededor de una hora y 40 minutos en todos los espectáculos de la gira, que pasó por Curitiba y Río antes de terminar en São Paulo. Fue la cuarta visita del guitarrista a Brasil.

A sus 79 años, vestido con jeans, una camiseta básica, dos sudaderas superpuestas y una gorra que solo se quitó al público al final del espectáculo, Clapton tiene un comportamiento modesto en el escenario. Concentrado en la música, imperturbable, incluso muy tranquilo. Luego de que, durante la pandemia, hiciera declaraciones negacionistas sobre la vacuna contra el Covid-19 y casi fuera cancelada, cada vez ha hablado menos con el público.

En la década de 1960, fue tan exaltado que sus fans escribieron "Clapton es Dios" en el metro de Londres. Y dio en el clavo de este primer y mágico periodo de su trayectoria al traspasar el espectáculo con "Sunshine of Your Love", el mayor éxito de su tercera orilla, Cream, un grupo seminal que formó entre 1966 y 1968 con Jack Bruce, en el fondo, y Ginger Baker, en la batería.

Antes, entre 1963 y 1966, Clapton alternó participaciones en John Mayall and the Bluesbreakers y The Yardbirds, dos bandas legendarias del blues inglés.

El público del Allianz siguió un preámbulo que contó con otro de Cream, "Badge", junto a "Key to the Highway", compuesta en 1940 por el pianista de blues estadounidense Charlie Segar, y "I'm Your Hoochie Goochie Man", de otro monstruo sagrado del género, Willie Dixon. Después de este comienzo con viejas canciones electrificadas, Clapton comenzó un set acústico de la actuación, sin colapsar el impulso.

Cantó "Kind Hearted Woman Blues", de Robert Johnson, el padre de todos los guitarristas de blues, el mayor ídolo de Clapton. Johnson murió en 1938 a la edad de 27 años. Así, es el precursor de la ola de rockeros asesinados también a los 27 años, como Jimi Hendrix, Jim Morrison, Brian Jones, Janis Joplin, Kurt Cobain y Amy Winehouse. Cosas del folclore rock.

Es en este conjunto de interpretaciones acústicas donde Clapton ha realizado uno que otro cambio en el repertorio del espectáculo. Pero siempre están "Change the World", una versión de la cantante de country Wynonna Judd, y "Runnin on Faith", una canción de "Journeyman" de 1989, uno de sus álbumes más exitosos. Y, por supuesto, "Tears of Heaven", la triste balada que compuso para su hijo Connor, fallecido a los cuatro años, y que se convirtió en la canción más popular de su curso.

En este grupo, Clapton llamó a un colega de Brasilia, el guitarrista de Brasilia Daniel Santiago, al escenario, compartiendo las guitarras con él en tres canciones, entre ellas "Tears in Heaven". También regresó en el bis.

Por mucho que el grupo de canciones en la guitarra sea emocionante, lo que viene a continuación es espectacular. Vuelve a la guitarra para dos más de Robert Johnson, "Cross Road Blues" y "Little Queen of Spades", ambas de los años treinta, y dos piedras sonoras que se convirtieron en éxitos en las propias grabaciones de Clapton, "Old Love", otra de "Journeyman", y "Cocaine", de J.J. Cale, cerrando la sección principal del espectáculo con el indefectible estribillo del tema y las gradas gritando "cocaína".

Clapton regresa para el bis, y quizás este sea el momento que desagrada a algunas personas. Es solo una canción, y ciertamente muchos querían más. A pesar de que se trata de "Before You Accuse Me", lanzado en 1957 por el pionero del rock estadounidense Bo Diddley. Una canción clásica, poderosa, con una verborrea hipnótica de guitarra, que se ha convertido en un estándar del blues. Un gran cierre.

Antes de que sonara el mito inglés, el guitarrista estadounidense Gary Clark Jr. ofreció un preámbulo con siete canciones, tres de su último y gran álbum, "JPEG Raw". Es un instrumentista increíble y canta mucho. En la gira anterior de Clapton en Brasil, en 2011, Clark también calentó antes de las actuaciones. Pero musicalmente parece más influenciado por Robert Cray que por Clapton.

El espectáculo puede ser limitado, pero aquellos que son fanáticos y estuvieron allí deben sentirse bendecidos de ver y escuchar al Dios de la guitarra una vez más, en su probablemente última gran gira. Si alguien ha pintado "Clapton es Dios" en una pared cerca del Allianz, tiene razón.