Brendan Croker And The 5 O'Clock Shadows

Para su debut en un gran sello, Silvertone Records puso muchos recursos a disposición de Brendan Croker, incluido un elevado presupuesto de producción que permitió a Brendan Croker & the Five O'Clock Shadows contar con un grupo de músicos de sesión.

El número de apertura, "No Money at All", está tan dominado por la guitarra de Mark Knopfler que suena como una pista perdida de Dire Straits en lugar de la obra de un nuevo artista. Afortunadamente, después Croker se permite sacar a relucir más su propio sonido, y aunque el suave punteo de Dire Straits es sin duda un punto de referencia de ese sonido, hay muchos otros a lo largo de este álbum.

Las influencias obvias van de Woody Guthrie a John Hartford o Pete Seeger en cuanto al contenido lírico, y del soul norteño al country americano y al folk de Yorkshire en cuanto a la música.

El hecho de ser un británico que escribe sobre todo acerca de la injusticia social también le ha valido numerosas comparaciones con Billy Bragg, aunque musicalmente Croker tiene una paleta mucho más amplia.
En Brendan Croker & the Five O'Clock Shadows puede demostrarlo con creces, saltando entre temas bluesy ("This Kind of Life", "That's Why I'm Leaving Here") y melodías country suaves ("Just an Old Waltz"), así como transformando una canción folk tradicional ("All Mixed Up") en un ardiente ejercicio de soul. Si bien la producción de John Porter puede ser un poco demasiado sofisticada para los fans de Croker que están acostumbrados a una mezcla más cruda, este álbum bien escrito y ecléctico servirá como una excelente introducción para cualquiera que haya escuchado a Croker como miembro de los Notting Hillbillies y quiera explorar más a fondo la génesis del sonido pulido pero arraigado de esa banda.